La medicina hiperbárica, respaldada por décadas de investigación y aplicación clínica, ha demostrado ser un enfoque terapéutico médico de vanguardia en el tratamiento de diversas patologías, tanto agudas como crónicas. Esta terapia se basa en el principio de administrar oxígeno al paciente en una cámara hiperbárica, el aumento de oxígeno genera una fuerte hiperoxia que, a su vez, desencadena diversos efectos fisiológicos beneficiosos para el organismo. Uno de los aspectos fundamentales en la implementación de esta terapia es evaluar su seguridad y los posibles efectos adversos asociados. En este sentido, investigadores del equipo médico de Biobarica Chile llevaron a cabo un estudio prospectivo de cohorte para analizar la seguridad de la terapia de oxigenación hiperbárica (TOHB) a 1.45 ATA en pacientes con diversas condiciones de base.

 

La investigación, encabezada por Monge-Martinez y colaboradores, propone comparar los efectos adversos reportados en la bibliografía a la misma presión y a presiones mayores. Entre los efectos adversos asociados a la TOHB se encuentran el barotrauma ótico/sinus, la claustrofobia, la hipoglucemia, la toxicidad al oxígeno, el neumotórax, las convulsiones y la dificultad para respirar. Si bien el tratamiento a presiones menores de 3 ATA se considera seguro, la mayoría de los estudios publicados sobre seguridad se han enfocado en presiones mayores a 2 ATA, donde el barotrauma de oído medio, seno craneal y dientes son los efectos adversos más comunes.

 

Ante la falta de estudios de vigilancia activa a presiones menores a 2 ATA, el equipo de investigación se propuso estudiar los efectos adversos utilizando una cámara Revitalair 430 a 1.45 ATA en pacientes con diversas patologías. Para ello, se llevó a cabo un estudio de cohorte prospectivo, en el que se incluyeron 175 pacientes que recibieron oxígeno hiperbárico para el tratamiento de condiciones como osteoartritis, fibromialgia, heridas, entre otras.

 

Los resultados de este estudio revelaron que el 7.1% de los pacientes experimentaron efectos adversos, siendo el barotrauma de oído medio el más común. Sin embargo, es importante destacar que todos los casos de barotrauma fueron subjetivos y no se observaron casos de barotrauma objetivo. Además, todos los eventos adversos informados fueron de naturaleza menor y autolimitados.

En relación a la claustrofobia, dos pacientes experimentaron sensaciones de incomodidad durante el tratamiento. Sin embargo, gracias al diseño de la cámara hiperbárica que cuenta con 10 ventanas para permitir una mayor visibilidad y ventilación constante, así como un sistema de válvulas de apertura y cierre rápido que los pacientes pueden manipular fácilmente en caso de necesidad, ambos pudieron completar el tratamiento sin dificultades. No se registraron signos de toxicidad neurológica o pulmonar debido a la hiperoxia.

 

En resumen, este estudio prospectivo de vigilancia de la seguridad de la TOHB a 1.45 ATA demostró la presencia de efectos adversos menores, sin casos de barotrauma objetivo. Estos hallazgos respaldan la conclusión de que la terapia de oxigenación hiperbárica a dicha presión constituye un tratamiento seguro. El estudio realizado por el equipo de Biobarica Chile contribuye al avance en la comprensión de la seguridad de la medicina hiperbárica y ofrece información valiosa para los profesionales de la salud que utilizan esta terapia en sus prácticas clínicas. La evaluación continua de la seguridad de la TOHB es esencial para garantizar su eficacia y beneficios en el tratamiento de diversas condiciones médicas.